En este contexto de cambios y restricciones, la enseñanza online se ha puesto encima de la mesa como medida para evitar los contagios masivos en el ámbito educativo y ha suscitado extensos debates sobre su eficacia y utilidad, frente a la enseñanza tradicional. Es natural que, ante este panorama tan diverso y nuevo, muchos estudiantes se planteen la pregunta: ¿Es posible aprobar el Bachillerato online? La respuesta, desde mi punto de vista, es un rotundo SÍ.
Es cierto que la enseñanza online puede llegar a ser un arma de doble filo. Por una parte, ofrece comodidad y ahorro de tiempo y, por otra, requiere doble ración de compromiso y autodisciplina.
Por eso, en este artículo voy a dar algunos consejos que pueden servirte para exprimir todo lo bueno que este tipo de enseñanza ofrece y poner sobre aviso los peligros que entraña, para poder evitarlos. De esta manera, tu experiencia durante este nuevo curso será más tranquila y enriquecedora:
- Crea tu propio horario. Tener un plan es lo principal cuando se trata de estudiar a distancia. Establece una rutina desde el principio, que puedas seguir cada día y que te asegure la optimización de tu tiempo y el hábito de estudio.
- Marca objetivos diarios que sean realistas. Una manera de motivarte y de avanzar es marcarte objetivos cada día. Puedes organizártelos en el tiempo o simplemente anotarlos en una lista para poder ir tachándolos a medida que los cumples.
- Encuentra tu lugar para estudiar. El espacio es muy importante cuando hablamos de concentración e inspiración para el estudio. Lo ideal es que, una vez encontrado un lugar donde puedas estudiar bien, no lo cambies. Esto contribuye también a la creación de una rutina.
- No pierdas el contacto con tus compañeros. Una ventaja muy evidente de la eseñanza presencial es el trato con los compañeros, que puede resultar muy útil a la hora de estudiar, aunque también puede suponer el motivo de distracción. La modalidad online ofrece también la posibilidad de cooperar en el trabajo y el estudio, compartir ideas o esquemas mediante aplicaciones. ¡Aprovéchala!
- Ten tu ordenador e Internet a punto. Asegúrate de tener preparado el material que necesitas cada vez que vas a estudiar. De lo contrario, esto puede dar lugar a la frustración.
- No pases por alto las dudas. Este es un obstáculo muy habitual cuando se estudia a distancia. No olvides resolver cada duda que te surja, los docentes están al otro lado de la pantalla dispuestos a ayudarte, aunque no los veas. Puedes acudir a ellos y presentar tus dudas (para esto puede ser útil que las recopiles en papel para no olvidar ninguna).
- Descansa. Otro peligro muy común es el de acumular trabajo y, una vez concentrados, no saber salir de él. El descanso es muy importante para el redimiento de las personas, así que es muy recomendable que planifiques también tus descansos, distribuidos en el día.
- Sé constante. No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy. Eres tú quien tiene que controlar el tiempo y mantener la disciplina a lo largo de los días.
- Haz ejercicio. La modalidad online aumenta el sedentarismo. Es muy bueno hacer deporte o simplemente salir a estirar el cuerpo cada día, ya que la mente funciona mucho mejor cuando el cuerpo está sano y activo.
- ¡Sácale jugo! No olvides que esta es también una oportunidad para desarrollar más a fondo tu competencia digital. Hay infinidad de aplicaciones y sitios web que pueden hacer mucho más rico tu aprendizaje y darte autonomía. Además de aprovechar lo que te ofrece el curso, explora tú mismo/a las posibilidades que ofrece Internet y cúrtete en el mundo online, siempre con ojo crítico.
Espero que estos consejos sean de utilidad y que este curso sea igual o más productivo que el anterior, que seamos capaces de ver la modalidad online como un valor añadido a la educación, más allá de los prejuicios y dificultades con que carga, y no como una mera imposición o como un obstáculo.
¡Mucho ánimo a todos/as!