Los niños a lo largo de la infancia se van enfrentando a situaciones o retos que van a conseguir que su personalidad se vea reforzada o que por el contrario, sea haga insegura.
El resultado de no permitirles realizar actividades por sí mismos, el resolverles las cosas en exceso en algunas tareas en las que ha demostrado tener capacidad, insistir en realizar las tareas entre los dos, converge en una interpretación por su parte de que no es capaz de realizar las tareas por sí mismo y en vez de entender que es una ayuda, terminan desarrollando miedo al momento de tener que hacerlas por si mismos lo cual los conlleva a ser niños inseguros.
Es por tal razón, que muchas veces los padres cometemos el error de querer facilitarles las cosas a nuestros hijos sin darnos cuenta de que estamos contribuyendo a que se puedan volver co-dependientes a grados en los que luego será contra producente, a los hijos cuando están pequeños hay que brindarles autonomía, de manera de que ellos pues debe crear lazos con ellos mismos y generar la suficiente confianza en ellos a fin de que puedan valerse por sí mismos y al momento en que les pida una maestra o un docente pasar a la pizarra el niño o la niña, tenga la suficiente confianza para resolver ir sin dudas a la pizarra.
Es en estos casos, en los que la mejor manera de propiciarles un ambiente sano desde el punto de vista emocional a nuestros niños en esta primera etapa de su educación, es que tengan el apoyo de profesionales, que puedan identificar a tiempo los posibles problemas a los que los niños se enfrentan en su día a día, tanto en casa como en la escuela.