Durante los últimos cuatro años, he estado enseñando inglés y español a nivel secundario en dos escuelas públicas en Brasil. De hecho, siempre quise enseñar estos dos idiomas y transmitir mi pasión por la cultura francesa y americana. Y para eso, nada mejor que ser profesor. Ser profesor es una experiencia muy enriquecedora, porque una cosa es conocer una lengua y su cultura, y otra transmitir tus conocimientos. Este ha sido el mayor reto para mí cuando empecé este trabajo.
Efectivamente, transmitir los conocimientos a los alumnos no es un trabajo sencillo porque el público no es el mismo según las escuelas donde trabajemos, también depende del nivel de la clase que tengamos. No es lo mismo trabajar con clases de 7º grado que con clases de Terminale. La pedagogía también difiere y es propia de los profesores. Un profesor puede optar por utilizar una pedagogía denominada progresiva, positiva, etc. Para saber qué pedagogía utilizar, se ofrecen cursos de formación a los profesores durante todo el año escolar.
Así que tenía un reto, enseñar a los alumnos sobre las ventajas y las oportunidades que pueden ofrecer una lengua extranjera, es toda una cultura que se aprende. Que es una apertura a otro mundo, un mundo más amplio, y en particular un mundo más amplio que el de Brasil.
Lo que más he aprendido en la profesión docente es que un profesor es un actor, cuyo escenario es siempre el mismo "un aula", pero cuyo público es diferente, según el nivel de la clase o del centro. La profesión docente me ha permitido descubrir diferentes formas de transmitir la lengua y la cultura a través de distintos medios, por ejemplo: audio, texto y película.