¿Cómo nos familiarizamos con un idioma? Todo tiene su proceso ...

Parece muy difícil, pero no lo es tanto. Depende mucho de la determinación que uno tenga, no sólo para aprender un idioma sino en general para todos los aspectos de nuestra vida.

El aprendizaje de un idioma extranjero debería comenzar siempre con una inducción - es decir, una manera fácil y sutil de acercar el idioma en cuestión al alumno. Rápidamente, casi por instinto, la persona va a ir tomando algunos detalles y los irá relacionando con su lengua materna por ejemplo, encontrando similitudes y diferencias. Ahi se produce el arranque. Ahi es donde el profesor, el guía que acompaña este proceso, debe evaluar cual es el siguiente paso y cómo debe darse. Ahi hay que sembrar más que nunca el entusiamo y la seguridad. No es necesario viajar a otro país. Eso sirve pero no siempre y no de la mejor manera en muchos casos. Muchas veces, malas experiencias previas asustan o molestan a los alumnos porque les traen malos recuerdos, los hacen sentir que no serán capaces de aprender el idioma, cuando la realidad indica que todos somos capaces de aprender, solo que los enfoques deben ser distintos, dependiendo de cada caso.

Cada alumno, como cada persona, es un mundo. Sólo hay que saber como llegar a encontrar el camino para facilitarles la adopción de los primeros conocimientos, las primeras frases, los sonidos particulares de cada idioma, y poco a poco (o tal vez más rápido de lo que se imaginan) tendrán las bases para comunicarse con confianza. Y eso desde el primer nivel. Todo es posible, sólo hay que ponerle mucho empeño y escuchar las indicaciones del profe, y perseverar. Uno se equivoca, pero lo intenta de nuevo.