Federico te genera mucha confianza durante sus clases de yoga y meditación. Tiene empatía y sabe llegar al alma de cada persona con la que trabaja. Su energía es cálida, bondadosa y brillante. Lo veo como una guía para elevar el espíritu. Es el mejor profesor espiritual que he tenido. Lo recomendaría un millón de veces. Y más!

Me siento tan agradecida con las clases de Federico, que quisiera compartirlo con todos ustedes! La calma, paz y sobretodo buena vibra que transmite Fede es maravillosa. Al terminar cada clase me siento relajada y renovada. El cariño que tiene por lo que hace es conmovedor. Además, se siente que vive en la sintonía que profesa, por lo que en cada sesión creamos un espacio único y mágico. Cuando iniciamos las sesiones, mi esposo yo nos sentíamos regidos física y mentalmente. Fede con su paciencia y capacidad de no juzgar, nos ayudó a descubrir y fortalecer nuestra flexibilidad en todo aspecto. Lo recomiendo de todo corazon!

Lleve varias sesiones privadas con Federico. Me acompaño a reconocer varios aspectos de mi en una época de ruptura personal que reconocí en ese entonces como muy dificil...ya el yoga había entrado a mi vida de diferentes maneras. Las sesiones con Federico son para mi un diálogo interpersonal sin palabras, para conocerse uno mismo, percibía en ese entonces que en contraste con el trato amable que lo caracteriza todos los ejercicios me transferian gran fuerza, quizás yo lo veía así porque era algo que por entonces necesitaba. En nuestras sesiones que eran al aire libre, aparte del sonido propio de la ciudad se podían sentir sonidos del entorno natural de Lima como aves, y aún era el sonido al final de las sesiones, una propuesta suya con instrumentos musicales diversos. Creo que Federico como orientador a traves del movimiento corporal transmite una calidad humana que uno como experiencia puede llevar también a otros terrenos de la vida diaria y profesional que la enriquecen.

Sus clases son muy versatiles, se adapta al tipo de paciente.