Cualquier Profesor conocedor de los programas de 1º y 2º de Bachillerato de la opción Científica, no entiende cómo en 1º de Bachillerato se dedica la tercera parte del programa, y durante el primer trimestre, a los temas:
Números reales. Operaciones con radicales y potencias. Polinomios. Fracciones algebraicas. Ecuaciones lineales, de 2º grado y superior. Sistemas de ecuaciones de dos incógnitas. Inecuaciones y sistemas. Cálculo con logaritmos y exponenciales.
Y es que todos estos temas se han visto y con profundidad en los cursos de 3º y 4º de ESO, y su comienzo en 2º ESO. El alumno tampoco lo entiende, pues de nuevo se le insiste en cálculos operativos, mecánicos y sin aplicación. Y trae consigo un rechazo a la asignatura, al ver que comenzando ya el Bachillerato, en el penúltimo año de la Secundaria, seguimos con la misma "matraca" de racionalizar, descomponer en factores, resolver una ecuación, aplicar un logaritmo, resolver una inecuación, etc. Y esto al principio del curso, y durante toda la primera evaluación, unos tres meses. Se establece el aburrimiento con las dichosas Matemáticas. Y cuidado porque son los mejores alumnos del Centro, los de mejor expediente y los más dispuestos al estudio de Carreras de Ciencias e ingenierías.
Como todos los libros de texto siguen el mal programa establecido por las autoridades, y a su vez la mayoría de los profesores siguen el libro de texto puesto en el Centro, se generaliza lo que en mi opinión es perder el Primer trimestre, con tanto repaso operativo y de paso aburrir al personal.
En un año, con el debido informe y aceptación del Departamento experimenté suprimir esos temas, con la condición de que cualquier duda que surgiera en el plano operativo de los temas anteriores, lo resolvería, y no diría lo de "Ya eso se ha explicado..." Es decir comprobé que da muchísimo mejor resultado, la aplicación práctica de la operatividad algebraica durante todo el curso, y a través de los ejercicios en los que hay que simplificar, resolver ecuaciones, factorizar, operar con polinomios, racionalizar, etc. Y se emplea menos tiempo, pudiendose así abordar sin prisas los temas de Probabilidad y Estadística.
Además, los alumnos ven la necesidad de las simplificaciones, para llegar a buen término. Por poner un ejemplo, de todos es sabido que los alumnos tiene mayor dificultad en simplificar una derivad primera, que en obtener la propia derivada. Da mejor resultado, la aplicación de la simplificación en estas situaciones, que en casos inventados, explicados fuera de contexto y en el primer trimestre; el alumno ve claramente la necesidad imperativa de simplificar para poder obtener la derivada segunda y esto repercute enormemente en la motivación y el aprendizaje.
En ese curso donde apliqué ese cambio, obtuve muy buenos resultados, y además pude explicar todos los tópicos de los temas de Probabilidad y Estadística.