Usualmente nos recomiendan un ambiente tranquilo y silencioso para estudiar, pero muchos de nosotros preferimos contar con alguna estimulación adicional. Cuando se vive en la ciudad, es casi imposible encontrar un lugar completamente silencioso, las preferencias auditivas varian de acuerdo al alumno, la materia, el entorno, entre otras cosas. Por ello, cada vez más alumnos se encuentran dispuestos a complementar sus horas de estudio con unos buenos dispositivos sonoros y unos buenos beats.
Escuchar un poco de música permite obtener un estado mental y cognitivo adecuado para nuestro aprendizaje y nos motiva a seguir con la rutina de estudio, ya que esta no se vuelve monótona ni aburrida.
Es importante indicar que no todo género musical ayudará a mejorar la concentración. Por esta razón, se debe aprender a elegir la música que complementará nuestras sesiones de estudio, la cual puede variar de acuerdo a las preferencias de cada alumno. Hay múltiples tipos de música que pueden mejorar los diferentes estados mentales. Podemos probar con música LoFi, Chillhop, clásica, new wave, chill out, entre otras que también pueden otorgar los mismos efectos. Los sonidos de la naturaleza también son utilizados para relajación y concentración.
Mi recomendación es mantener una cuenta de Youtube, Spotify o alguna otra plataforma musical de tu preferencia, en la cual podrás guardar todas las melodías y canciones que puedan complementar tus horas de estudio.
Encuentra un lugar tranquilo, utiliza los audífonos, regula el volumen y a disfrutar de nuestras horas de estudio.