¿Te gusta estudiar? ¿No te parece aburrido? Muchos hemos hecho estas preguntas o hemos tenido ideas parecidas a estas, sobre todo cuando hemos sido más niños o adolescentes. En este pequeño artículo, solo quiero dejarte una pregunta y algunas ideas para tu reflexión.
Creo que la utilidad de estudiar es clara: nos ayuda a aprender y obtener herramientas muy importantes para la vida. Sin embargo, muchas veces nos parece aburrido o pesado, pero ¿estudiar es aburrido o nuestro modo de estudiar es aburrido? ¿Acaso el aprendizaje tiene que ser aburrido?
A veces tenemos la idea de que estudiar es leer muchísimo y hacer un montón de ejercicios prácticos, pero quizás estudiar es más que eso y nos hemos olvidado que también se aprende jugando, observando, relacionando cosas de la vida real. Aprender es más que un método: es una vida llena de vida.
Es importante recordar que no todas las personas aprendemos de la misma manera, todos somos diferentes: algunos somos más visuales, otros auditivos, otros son super prácticos. Por eso, con mayor seguridad tenemos que decir que no puede haber un único método de estudio, sino que hay diversos: tantas formas como tantas somos las personas.
Te invito a que puedas reflexionar sobre tu modo de estudiar y que te preguntes qué te ayuda más a estudiar. Piensa en tus metodologías y en las técnicas de estudio, pero no solo en lo que haces, sino también en las circunstancias en las que estudias: porque no es lo mismo estudiar de noche con sueño que hacerlo de mañana con todas tus energías. Recuerda: existen tantas formas de aprender como tantas son las personas en el mundo.
¡Te espero para seguir aprendiendo!
