Matemáticas: ¿Cómo hacerlas más cercanas? (II)

En una entrada anterior ya escribimos sobre la importancia de las matemáticas más allá del currículo escolar, así como sobre las etiquetas negativas que muchos le adjudican a esta materia. En este segundo artículo nos centramos en cómo se puede cambiar la forma en que los alumnos también el público en general percibe las matemáticas. También proponemos unos consejos para tener éxito en esta asignatura y poderla disfrutar.

Cómo cambiar la percepción de las matemáticas y acercarlas a los alumnos
En primer lugar, además de presentar la teoría, conviene dar un enfoque práctico a la materia, a través de los clásicos problemas pero, sobre todo, empleando actividades menos convencionales. La imaginación puede ser una gran aliada a la hora de estimular la curiosidad y la motivación de los alumnos. Ver que las matemáticas tienen una cara amena y pueden ser divertidas, a la vez que se dan cuenta del significado y uso del dominio de esta asignatura es clave para superar la fama negativa de las matemáticas.

El hecho de que algo sea abstracto no implica que esté desconectado del mundo o de nuestra vida. Además, enseñar también la historia de las matemáticas puede contribuir a aumentar el interés por la materia, al contextualizar los diferentes avances y descubrir la vida y personalidad de las figuras más relevantes. Para cada edad o nivel se pueden encontrar maneras atractivas de adentrarse en los diferentes momentos clave. Conociendo mejor los contextos en que se han ido desarrollando las matemáticas, éstas pueden convertirse en algo más cercano, más familiar.
El uso de recursos menos convencionales es también una manera de ofrecer más variedad a las clases: experimentos, cuentos, papiroflexia, vídeos, magia, talleres de cocina, simulacros y uso de aplicaciones en soportes digitales, etc.. Implicar a los alumnos en algo que les resulta interesante, además de ser efectivo, fomentará su confianza al verse capaces de resolver o desarrollar algo.
Por otra parte, gracias a la divulgación científica se han ido dando pasos para acercar esta asignatura al gran público y, sobre todo, a niños y jóvenes, empleando juegos, acertijos, retos, experimentos y ejemplos cercanos a su mundo a través de espacios televisivos, entornos digitales, libros y otro tipo de publicaciones. Todas estas opciones pueden llevarse a las aulas con facilidad.

Se pueden citar algunos libros amenos como: El asesinato del profesor de matemáticas, de Jordi Sierra i Fabra, para los más jóvenes, El diablo de los números, del autor alemán Hans Magnus Enzensberger, Malditas matemáticas: Alicia en país de los números, de Carlo Frabetti o Póngame un kilo de matemáticas, de Carlos Andradas. Para los menos jóvenes y para los adultos se pueden citar algunas novelas como La fórmula preferida del profesor, de la nipona Yoko Ogawa, El tío Petros y la conjetura de Goldbach, de Apostolos Doxiadis, o Los crímenes de Oxford, del español Guillermo Martínez. La lista es muy larga.
Éxito en las matemáticas

Además de todo lo que puede aportar el profesor, desde la posición del alumno se puede también hacer mucho para sentirse mejor frente a las matemáticas y para entenderlas y dominarlas:
  • Para entenderlas hay que plantearse la materia de forma diferente: más allá de la teoría hay que fomentar un tipo de razonamiento diferente utilizando otro tipo de preguntas a la hora de estudiar o resolver problemas. El alumno puede hacerse preguntas como: ¿Cómo se traducen unos hechos al lenguaje matemático? ¿De dónde viene tal teorema?
  • Hay que procurar que los conocimientos de base sean sólidos para evitar ir arrastrando errores o lastrando la comprensión de temas nuevos. Ante el miedo de los alumnos, puede ayudar el plantearse que en la base hay sólo 4 tipos de operaciones: sumar, restar, multiplicar y dividir. Hacer este tipo de simplificación puede ayudar a reducir el miedo y generar confianza en uno mismo si se va poco a poco desde lo sencillo a lo complejo, aprendiendo paso a paso de forma eficaz. Cuando se está frente a un ejercicio difícil o se nos ha presentado algo nuevo lo mejor será, pues, buscar un punto de partida en lo más simple.
  • No dejes las tareas para el último momento y mantén tus apuntes en orden. ¿Tiene sentido intentar resolver algo sin pensar demasiado en ello y de forma apresurada, sin entender del todo de qué va? No veas los deberes como un castigo sino como una oportunidad para mejorar.
  • Mira a tu alrededor y encuentra aplicaciones y manifestaciones de las matemáticas.Mantén despierta tu curiosidad, observa e intenta averiguar cómo funcionan algunas cosas, cuáles son las operaciones matemáticas detrás de algunos procesos, etc. Busca ejemplos de lo que has dado en clase en tu día a día; los hay para todas las edades, cursos, niveles.
  • Tomar conciencia de la utilidad de las matemáticas puede enfatizarse pensando en las matemáticas como un lenguaje universal. ¿A cuánto conocimiento se puede acceder si no hay barreras "lingüísticas" de ningún tipo?
  • Piensa en el aprendizaje como una aventura, como un proceso de descubrimiento. ¿A quién no le gusta averiguar y comprender cosas?
  • Si armados de paciencia y tras muchos intentos necesitamos una ayuda, conviene optar por buscar alguien que nos eche una mano a la hora de entender lo que más nos cueste o que nos facilite ejercicios adecuados para reforzar las partes que se llevan peor. Si en casa o en la escuela no se encuentra tal apoyo, la mejor idea es optar por un profesor particular, ya sea presencial u online.
Temas