He enseñado desde hace 3 años clases particulares, para niños, personas de mi edad y ahora en adultos. Mi dinámica es alentar alumno, a que no se sienta avergonzado de decir algo incorrecto, lo cual usualmente ocurre en instituciones y etc. Lo digo por experiencia propia. Además que el aprendizaje es mucho mejor si es personalizado y le creas un ambiente de confianza al alumno/a. Si se sienten incómodos, no serán capaces de abrirse contigo, ni mucho menos aprender o concentrarse. Es una relación, maestro alumno con una pequeña pizca de amistad que va creciendo de a pocos. Debemos transmitirle esa confianza a nuestros estudiantes. También pienso que menos presión, es mayor gusto hacia la materia. Hacer que el alumno deje de ver esto como un trabajo aburrido y pesado, obligatorio, si no más bien que lo vea como un estilo de vida, y algo para aprender que le satisface mucho. Por eso dejo tareas que pueden resolverlas de 5 a 10 minutos. Y no les quiten el tiempo para con sus familias o realizar otras actividades importantes en la vida de cualquier persona y eso no deja de ser efectivo en su aprendizaje. Las personas normalmente tienden a prestar atención de 30 a 40 minutos, todo lo demás es esfuerzo del cerebro por parte de uno mismo, pero la concentración no es óptima y ese esfuerzo causa estrés o cansancio. La única manera es innovar en el método de enseñanza y cambiar la plantilla usual. Incentivar la mente de cada persona de una manera distinta, y que su cerebro lo relacione como algo realmente satisfactorio y hermoso, que pueda usarlo con total confianza y libertad. De eso depende cada actitud que tome un maestro. Dejamos huella en cada uno de nuestros estudiantes.