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según la Real Academia de la Lengua Española la oratoria se define como el “arte de hablar con elocuencia”. En otras palabras, es lograr transmitir un mensaje y que este sea comprendido por nuestra audiencia. El objetivo de la oratoria es, sin duda, persuadir a ese grupo de alumnos, a un gran auditorio, a potenciales inversores e incluso, a nuestro grupo de amigos.
Estudiar oratoria, entre otras cosas, permite expresarse de manera correcta, aprender a manejar el tiempo, vencer las barreras del pánico escénico y contar con un vocabulario amplio que podamos utilizar en cada contexto o situación.
Por otro lado, nos ayuda a aprender técnicas para manejar correctamente la vocalización, la postura, el tono, el ritmo y la respiración. Todos estos aspectos son necesarios cuando nos encontramos ante un público que puede ser muy diverso en cuanto a sus ideas, creencias, edad y nivel sociocultural.
Con un buen dominio de la oratoria estas diferencias no suponen un obstáculo, puesto que, aprendiendo las técnicas necesarias, es posible transmitir nuestro mensaje a todos por igual.