Uno de los momentos más gratificantes como docente de computación fue cuando un estudiante, que al inicio tenía dificultades con la tecnología, logró crear su primer programa funcional. Ver su emoción y confianza crecer con cada línea de código fue increíble. Esa experiencia reafirmó mi pasión por la enseñanza y el impacto que tiene en la vida de los alumnos cuando se les motiva y guía con pacien...
Uno de los momentos más gratificantes como docente de computación fue cuando un estudiante, que al inicio tenía dificultades con la tecnología, logró crear su primer programa funcional. Ver su emoción y confianza crecer con cada línea de código fue increíble. Esa experiencia reafirmó mi pasión por la enseñanza y el impacto que tiene en la vida de los alumnos cuando se les motiva y guía con paciencia.