En mis clases de psicología, me esfuerzo por crear un ambiente de aprendizaje dinámico e interactivo donde los estudiantes no solo adquieren conocimientos teóricos, sino que también desarrollan habilidades prácticas y un pensamiento crítico. Utilizo una metodología activa que combina la exposición de conceptos con actividades participativas, como debates, estudios de casos, y trabajos en grupo. Esto permite a los estudiantes aplicar la teoría a situaciones reales, lo que facilita un aprendizaje más profundo y significativo.