Yo siempre digo a mis alumnos que dentro del tema de la guitarra en el Flamenco e incluso dentro de cada palo uno tiene a su disposición muchas direcciones a las que puede ir. Uno puede ceñirse solo a tocar cosas tradicionales viejas, y eso será absolutamente correcto. También se puede optar por tocar cosas algo más modernas y eso será perfecto también. Uno puede aventurarse en la composición de falsetas propias o jamás atreverse a hacerlo y eso también es perfectamente normal.
Aunque siempre se llega a usar todas las técnicas de la guitarra Flamenca no es necesario obsesionarse por el picado (por ejemplo) solo porque todos lo hacen, puede ser habrá otra técnica que sale mucho mejor y sobre ella uno puede basar tu repertorio. Siempre advierto a mis alumnos de que no deben porque amar todo lo que yo les enseño porque cada uno debe crear su propio repertorio que mejor se adapte a su gusto, capacidades técnicas y creativas y nivel. Yo doy cosas que me gustan a mi (y que por suerte suelen gustar a la mayoría) pero son tan solo pautas para aprender técnica y sentido general del palo. Luego uno puede reemplazar y cambiar hasta llegar a una colección de falsetas que este al 100% acorde con su personalidad. La composición de falsetas propias en el Flamenco es un área fascinante siempre que se haga desde el respeto a la tradición entendiendo que estamos ante un equivalente de la música clásica, con reglas y pautas muy claras dentro de las cuales hemos de movernos si queremos tener aceptación y evitar algún que otro comentario rabioso (y con razón) de personas puristas. Para componer falsetas propias hay que tener claro como funciona el compás y tener suficientes piezas oídas para saber hasta qué punto podemos empujar las disonancias y la salida de tono (algo que puede abrir muchas posibilidades creativas). También es importante entender que muchas cosas se han hecho y que es muy poco probable que vamos a hacer algo que no se haya hecho jamás por tanto reclamar propiedad absoluta de una falseta puede ser contraproducente. Animo a todas las personas que se aventuran el el mundo de la guitarra Flamenca a buscar su personalidad (no su estilo, esto ya es otra cosa) con plena confianza.