Todos hemos sido principiantes en algún momento, y si éste es tu caso con el yoga, éstas sugerencias pueden ayudarte en tus primeros pasos en la práctica. Ten en cuenta que son importantes la paciencia y la constancia, así como una actitud amable con uno mismo.
1. No tomes clases con el estómago lleno
Practicar yoga después de la comida no es recomendable ya que dificulta su práctica. Por mi experiencia diría que lo ideal sería comer unas dos horas antes, o como mínimo, una hora antes si se tratase de una comida ligera. Si necesitaras comer algo porque no resistes el hambre, un plátano o unos frutos secos, 20 minutos antes de la clase, podrían ser una alternativa.
2. Ten tus accesorios a mano
Procura tener una esterilla adecuada, y aprovecha también otros accesorios adicionales que puedan facilitarte la práctica, sobre todo al comienzo. Mantas, bloques y cinturones, pueden ser de mucha ayuda y resultan una inversión mínima, más aún pensando en los beneficios a corto y largo plazo del yoga. Para la relajación final, una suave manta y algunos cojines, harán que la experiencia sea más agradable y placentera.
3. Mejor sin calcetines
Los calcetines que se comercializan para la práctica de yoga, no son realmente necesarios. Es importante la conexión con la tierra, aprender a enraizarnos, a encontrar equilibrio, estabilidad, y para ello, practicar descalzos es más adecuado que con calcetines.
4. Libera las tensiones innecesarias
Familiarizarte con la práctica del yoga es un proceso, sé paciente y simplemente haz lo mejor que puedas, sin pretender ir más allá de tus actuales límites. Muchas veces menos es más, pero hemos aprendido a ser competitivos y es habitual esforzarnos demasiado y crear una serie de tensiones innecesarias en el cuerpo.
Presta mayor atención a tu cuerpo, para así poder liberar las tensiones que se acumulan, por ejemplo en la mandíbula, los hombros o el entrecejo. La atención retira la tensión, y cuanto más te sueltes y se libere el cuerpo de estrés, te permitirá disfrutar mucho más de la práctica y podrás mantener con mayor facilidad las posturas.
5. La respiración lo es todo
Presta atención a cómo es tu respiración al comienzo de la clase y cómo la percibes al final. Durante la sesión, deja que la respiración se convierta en un ancla cuando la mente se disperse. Sentir la respiración es un regalo para ti mismo, que te permite calmar tu mente. Deja que tu respiración se alargue y disfrútala, dale el protagonismo que merece durante la práctica y sin duda esta será mucho más satisfactoria.
6. La postura del bebé es siempre una opción
Es muy importante saber regularnos durante la práctica y no compararnos con otros estudiantes. Si en cualquier momento de la clase necesitas descansar o, si estás practicando en grupo y hay alguna posición que no es adecuada para ti, no temas hacer una pausa en la postura del bebé.
Esta postura te dará un alivio inmediato, relajará tu espalda y zona lumbar. Y representa un alivio para el estrés. Ve a tu ritmo, esforzándote pero siempre con amabilidad, escuchando tus necesidades y confiando en el proceso.
7. Encuentra un buen profesor
En una práctica como la del yoga considero que la conexión con el profesor es esencial. Hay cientos de escuelas y cada profesor comparte el yoga en su única manera, más allá del estilo que enseñe.
Hay muchos buenos profesores, busca uno que te transmita confianza y pueda adaptar la práctica a tus necesidades, para ello un profesor privado es muy recomendable especialmente si somos principiantes.
8. No seas impaciente
Los resultados llegan y muchas veces cuando menos te lo esperas. Si puedes dejar la autoexigencia a un lado, divertirte y tomar la práctica como un juego, resultará mucho más disfrutable el proceso. Simplemente practica y olvida las expectativas, enfócate en el paso que estás dando en el momento. Irás viendo progresos y eso te motivará a seguir practicando, pero recuerda que el yoga también es aprender a ser humilde, así que respeta tu ritmo y mantén una perspectiva positiva, siempre siendo muy amable contigo.
Espero que estas sugerencias puedan serte útiles si estás pensando en introducirte en el yoga, te animo a que lo hagas.